¡Hola mamis y papis!
Vamos con la crónica diaria. El día de ayer fue bastante tranquilo y cmo es tradicional en nuestros campamentos, se dedicó a hacer las construcciones de las zonas de acampada, las cuales se van llenando de mochileros, carteles, portones, zapateros, etc, lo que ayuda a que las zonas sean más confortables y a hacer que nos sintamos un poco más como en casa, ya que todos los chavales participan en las mismas.
Unos sierran palos, otros hacen amarres, los pequeños ayudan pintando los carteles, etc. Cada uno hace lo que su edad y sus habilidades le permiten, y toda la ayuda es importante.
Las zonas también comienzan ya a resentirse de nuestra presencia... ahora mismo miro a mi alrededor y veo decenas de toallas y bañadores colgando de los tendederos, mientras de fondo se mezcla el sonido del viento con los martillazos y los serruchos...
Hablando de viento, las temperaturas no suben. Aunque el sol está presente contínuamente, cuando sopla algo de brisa, se nota. Hasta bien entrada la mañana, no se van dejando las sudaderas y los cortavientos. Aunque puede echarse algo de menos el calor cuando cae el sol, preferimos esta temperatura a las de otros campamentos, en los que el calor nos asfixiaba.
Por lo demás, como siempre: algunos llantos en las comidas (los lobatos esta vez lo están llevando todo muy bien, más bien los problemas vienen con los castores, que obligan a los scouters a cargarse de paciencia), los padres de apoyo curan ampollas entre comida y comida, etc.
Hablando de comida, es obligatorio mencionar el gran trabajo que están haciendo en cocina. Las comidas están de Guía Micheĺín, y eso, por supuesto, es gracias a los padres de apoyo.
Os subimos algunas fotografías del día de ayer.
Ya os queda un día menos para ver de nuevos a vuestros chicos.
¡Un saludo!
Fdo. El Bloguero Constante
Vamos con la crónica diaria. El día de ayer fue bastante tranquilo y cmo es tradicional en nuestros campamentos, se dedicó a hacer las construcciones de las zonas de acampada, las cuales se van llenando de mochileros, carteles, portones, zapateros, etc, lo que ayuda a que las zonas sean más confortables y a hacer que nos sintamos un poco más como en casa, ya que todos los chavales participan en las mismas.
Unos sierran palos, otros hacen amarres, los pequeños ayudan pintando los carteles, etc. Cada uno hace lo que su edad y sus habilidades le permiten, y toda la ayuda es importante.
Las zonas también comienzan ya a resentirse de nuestra presencia... ahora mismo miro a mi alrededor y veo decenas de toallas y bañadores colgando de los tendederos, mientras de fondo se mezcla el sonido del viento con los martillazos y los serruchos...
Hablando de viento, las temperaturas no suben. Aunque el sol está presente contínuamente, cuando sopla algo de brisa, se nota. Hasta bien entrada la mañana, no se van dejando las sudaderas y los cortavientos. Aunque puede echarse algo de menos el calor cuando cae el sol, preferimos esta temperatura a las de otros campamentos, en los que el calor nos asfixiaba.
Por lo demás, como siempre: algunos llantos en las comidas (los lobatos esta vez lo están llevando todo muy bien, más bien los problemas vienen con los castores, que obligan a los scouters a cargarse de paciencia), los padres de apoyo curan ampollas entre comida y comida, etc.
Hablando de comida, es obligatorio mencionar el gran trabajo que están haciendo en cocina. Las comidas están de Guía Micheĺín, y eso, por supuesto, es gracias a los padres de apoyo.
Os subimos algunas fotografías del día de ayer.
Ya os queda un día menos para ver de nuevos a vuestros chicos.
¡Un saludo!
Fdo. El Bloguero Constante
Nos entran ganas de ir a probar esos super-menús de cuatro tenedores..., enhorabuena al equipo de cocina!
ResponderEliminarMil gracias al bloguero constante..., que nos tiene encantados siguiendo vuestras aventuras diarias!!!
¡Que disfrutéis mucho!